En el vasto universo del fútbol, las camisetas son símbolos sagrados que representan la pasión y la lealtad de los aficionados. Pero, ¿puedes imaginar una camiseta que supera cualquier límite de valor monetario? Hoy exploraremos un asombroso relato que tiene lugar en el corazón de Tepito, un icónico barrio de la Ciudad de México, donde se gestó la camiseta más costosa jamás creada en la historia del fútbol.
La mayoría de los amantes del fútbol recordaremos a un histórico futbolista argentino como lo fue Diego Armando Maradona y efectivamente fue él que usó dicha camiseta, pero no fue sino hasta el Mundial de México 1986 cuando comandó a la Selección de su país a ganar su segundo Mundial, pero una de las anécdotas más interesantes y curiosas de ese equipo fue la ocasión en la que tuvieron que comprar playeras en el Barrio de Tepito.
En los primeros tres partidos del Mundial, Argentina jugó contra Corea, Italia y Bulgaria utilizando el uniforme tradicional de local. Este uniforme era 100% algodón, contaba con varios “agujeros” que lo hacían mucho más liviano y facilitaba la transpiración de los jugadores. Para la fase de octavos de final, Maradona y compañía tuvieron que enfrentar a su vecino Uruguay. Para este encuentro, los comandados por Carlos Salvador Bilardo tuvieron que cambiar al uniforme de visita.
Con lo que no contaban era que su playera alternativa estaba hecha con un compuesto llamado poliamida, un material mucho más pesado. Tras salir victoriosos en el Clásico del Río de la Plata, Bilardo, atento siempre a todos los detalles, se dio cuenta de eso y se puso manos a la obra para cambiar esto. Una de las soluciones que implementó Bilardo fue hacer las cosas por él mismo. Según cuenta la anécdota, el entrenador y parte del cuerpo de la utilería, utilizaron un par de tijeras para hacer los agujeros de la playera por su cuenta; sin embargo, los resultados no fueron los esperados.
Tras esto, el cuerpo técnico de la Selección de Argentina buscó conseguir nuevas playeras. Ahí intervino Héctor Miguel Zelada, arquero del América en ese entonces, que ayudó a conseguir nueva indumentaria en el barrio de Tepito. Con una camiseta que no era oficial, con números de futbol americano y con un escudo apenas cocido, la Selección Argentina enfrentó uno de los partidos más trascendentales de toda su historia, mientras que Maradona iba a convertirse en un jugador inmortal haciendo ese gol tan polémico pero memorable con la mano.
Al finalizar el encuentro, Diego Armando le regaló su camiseta a Steve Hodge, jugador de Inglaterra. Durante más de una década, Steve Hodge guardó la camiseta del ‘Diez’ en su casa de Nottingham, hasta que en 2003 la prestó al Museo Nacional del Fútbol en Manchester. Desde entonces, la histórica playera permaneció exhibida en dicho lugar hasta los primeros días de abril de 2022, cuando se mencionó que se subastará este objeto.
La clásica playera azul que vistió en aquella ocasión el “Pelusa” fue subastada por la humilde cantidad de nueve millones 284 mil 536 dólares (alrededor de 187 millones 760 mil pesos), marcando un nuevo récord para una subasta de una prenda deportiva; el comprador del jersey no fue revelado.
Sin duda, la narrativa detrás de la camiseta más valiosa de la historia del fútbol, creada en Tepito, nos insta a reconocer que el verdadero valor no puede medirse únicamente en términos económicos, sino como una declaración de amor al fútbol y un testimonio de cómo los momentos pueden inmortalizarse de formas excepcionales.
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